La amenaza de los incendios forestales en el estado de Hidalgo crece rápidamente como el fuego que avanza por decenas de hectáreas que han sido arrasadas por las llamas.

El fantasma de la devastación de bosques que ocurrió el año pasado sigue presente con los recientes incendios que empiezan a multiplicarse en el estado a causa de la sequía y las quemas agrícolas que tanto daño han causado a los ecosistemas. Las lluvias todavía no llegan, pero los afectados rezan para que las precipitaciones pluviales se adelanten y mengüen los estragos del fuego.

Aún se tiene presente en la memoria, las quemazones que en 2024 devoraron por semanas los bosques en Hidalgo, pese a la ayuda de autoridades municipales, estatales, federales, de comuneros y voluntarios, los incendios causaron mucho daño en la entidad. El apoyo de maquinaria e incluso helicópteros que transportaban grandes cantidades de agua, no lograban sofocar los infernales incendios que azotaron en 34 municipios de Hidalgo en 2024.

Según el reporte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo, el año pasado se registraron 194 incendios forestales que devastaron flora, fauna y hasta algunas viviendas. Los municipios más afectados en aquella ocasión fueron Acaxochitlán y Zacualtipán, quienes sufrieron 51 y 22 siniestros, respectivamente. En total, el estado tuvo 4,643 hectáreas de bosques devoradas por el fuego

Ahora en 2025 la amenaza revive y ya empezaron a registrarse importantes siniestros que han movilizado a las autoridades, aunque no como lo esperan algunos de los afectados.

El caso más reciente se encuentra en el municipio de Tlahuiltepa, donde los habitantes han hecho un llamado desesperado a las autoridades y sociedad civil para que les ayudan a combatir un incendio que ya ha arrasado cerca de 10 hectáreas y sigue avanzando sin control.

Los lugareños se han quejado de la actuación tardía de las autoridades ante la creciente amenaza. Brigadas de voluntarios se han sumado al combate de los incendios y se ha hecho un llamado a la sociedad civil para apoyar con recursos como herramienta, agua embotellada para los brigadistas, víveres, suero y equipos de protección.

La desesperación ante la falta de ayuda hizo que el sábado, un grupo de personas realizaran bloqueos sobre la carretera México-Pachuca a la entrada de la capital del estado para presionar y que su llamado fuera escuchado.

Para muchos ecologistas es de gran preocupación la situación que se vive en Tlahuiltepa, pues esta zona boscosa es uno de los pulmones del estado de Hidalgo y que está bajo amenaza.

Este fenómeno ya se empieza a replicar en otros puntos del estado, pues el fin de semana otros siniestros fueron reportados en Tepalcingo, municipio de Tulancingo, San Salvador, Actopan y El Arenal, donde pese a que los incendios aparentemente fueron controlados, las llamas se han reavivado varias veces.

La época de los incendios apenas va empezando, sin embargo el panorama luce desalentador y las autoridades han solicitado la ayuda de la sociedad civil para extremar precauciones, y no quemar basura o hacer quemas agrícolas que tanto daño hacen a los ecosistemas tras salirse de control. Habrá que orar por la llegada de las ansiadas lluvias.

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