La masacre que se registró la noche del sábado en un bar de la ciudad de Querétaro, no solo ha llenado de indignación y miedo a la sociedad, ya que este ataque tiene una trascendencia nacional e incluso internacional.
Querétaro que durante muchos años se consideró una de las ciudades más seguras del país, se había mantenido exenta de la oleada de inseguridad y crímenes de alto impacto que han golpeado a sus vecinos de Guanajuato y tan solo a 47 kilómetros de distancia se encuentra Celaya, la cual es una de las ciudades con más muertes violentas en el país.
La sociedad queretana se encuentra conmocionada con una masacre nunca antes vista en su territorio, un comando armado arribó al bar Los Cantaritos en pleno centro de la ciudad y tras abrir fuego contra los comensales, le quitaron la vida a 10 personas y dejaron heridas a nueve más.
Los presuntos sicarios que cometieron el ataque huyeron y quemaron la camioneta en la que se dieron a la fuga. Las placas del vehículo eran del estado de Guanajuato y muchos ciudadanos han alzado la voz sobre la llegada de grupos delincuenciales de otros estados.
El propio gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, salió a dar un mensaje a la ciudadanía para expresar su indignación por ese hecho sin precedentes y prometió actuar apoyado por la Fiscalía General de Justicia de Querétaro, de la Guaria Nacional y el Ejército Mexicano.
Del mismo modo el alcalde de Querétaro, Felipe Fernando Macías, señaló que harán retenes de vigilancia y operativos en bares y restaurantes, siendo estrictos e incluso clausurando negocios sobre todo de propietarios foráneos.
El temor es real en Querétaro, pues apenas el pasado 7 de noviembre, sujetos armados asesinaron a tres personas en una bodega a pocos metros del Centro Cívico de esa ciudad.
Y en Hidalgo
Esta misma preocupación pone en alerta a la ciudadanía hidalguense, que por su cercanía con Querétaro, ha prendido las alertas, sobre todo porque Hidalgo ya padece en su frontera con el Estado de México los estragos de la inseguridad.
Por ello, las autoridades hidalguenses de Seguridad Pública, se han enfocado en evitar que se produzca un efecto cucaracha con operativos de vigilancia.
Además del contexto nacional que representa una masacre de esta magnitud en territorio queretano, el ataque podría servir de pretexto para que el gobierno de Estados Unidos tome medidas contra México por su inseguridad.
Durante su campaña, el actual presidente electo Donald Trump fue duro en sus declaraciones contra México en el tema de inseguridad y calificó a los cárteles mexicanos como terroristas que podrían amenazar la seguridad de los Estados Unidos en sus fronteras.
Esto obviamente afectará las relaciones México-Estados Unidos desde varios ejes, pues en primer lugar se ha amenazado con las deportaciones masivas de migrantes mexicanos que trabajan en la unión americana. En segundo lugar se ha advertido sobre el incremento de los aranceles de México hasta en un 25 por ciento, por lo que las relaciones se ven complicadas con la llegada del nuevo gobierno republicano.
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