En un esfuerzo por equilibrar la percepción de inversionistas mexicanos y extranjeros, hace unos días se abrió una mejor comunicación entre la administración de Sheinbaum y el empresariado doméstico e internacional.

El evento Diálogos CEOs México-Estados Unidos, organizado por el Consejo Coordinador Empresarial y la US Chamber of Commerce de la mano del titular de Economía, Marcelo Ebrard, logró reunir a cerca de 240 ejecutivos de ambos países y dejó un buen ánimo entre los asistentes, colocando la agenda de Sheinbaum en temas diversos que hace meses traen inquietos a los mercados.

El mensaje fue una bocanada de oxígeno para algunos hombres del dinero que desde hace varios años fueron maltratados en las formas, mas no necesariamente en el fondo por el pasado gobierno.

La imagen logró disipar algunas dudas latentes, sin embargo, el saldo del encuentro no es garantía ni un cheque en blanco para la nueva administración. Hay nubarrones importantes en la esfera económica, legislativa y de (in)seguridad.

Mientras Sheinbaum informaba de la importancia del Estado de derecho y de confianza para las inversiones en el país, el discurso de la Presidenta y sus líneas de acción se desarrollaban en una suerte de paralelismo contradictorio a lo que sucedía en el circo legislativo entre caos y bolitas que se hacían bolas en un circo dantesco. En un entorno extremadamente desordenado se llevó a cabo la tómbola para la elección de jueces y magistrados, exhibiendo una imagen que en nada abona a la percepción de certidumbre para los mercados.

La propuesta en el citado foro de llevar a cabo mesas de trabajo en los diferentes temas que preocupan a la esfera empresarial es una buena estrategia para fungir como diques de solución de problemas y resolución de conflictos –si, solo si– hay coordinación y comunicación entre todas las dependencias. De nada servirá si en esos espacios no están sentados los titulares para enfrentar las inquietudes, demandas y solicitudes de la cúpula empresarial. Las palabras de Suzanne Clark, presidenta y CEO de la US Chamber of Commerce fueron claves para entender el ánimo de nuestros vecinos al expresar que “ ..nuestra relación no se basa sólo en la proximidad, se basa en valores compartidos; el valor de la democracia, la libre empresa y el Estado de derecho..”

El asunto de fondo alrededor de este encuentro fundamental es que el T-MEC ya está en la mesa de análisis. México enfrentará un escenario adverso frente a Estados Unidos y Canadá. En 18 días es la elección presidencial y nada está dicho todavía tanto para los republicanos como demócratas.

Lo cierto es que ambos tienen como prioridad en su agenda el tema de la inseguridad que azota regiones enteras de México donde además es visible el cogobierno con el narco y sus secuelas los tienen profundamente inquietos.

No es casualidad sino causalidad el mensaje enviado por el juez Brian Cogan con la sentencia contra García Luna y su doble vida; ”.. compatibilizando su papel en una entrañable familia con otro como facilitador de una gran empresa criminal..”.

El precedente de esta frase en este juicio —más lo que se sume del delincuente Zambada y ex socios— debería encender todas las alertas en la esfera política mexicana, donde sobran los actores facilitadores que han hundido al país en un abismo de impunidad y violencia.

Y todos esos personajes y la interminable red de vínculos, sin lugar a dudas, pasarán a la báscula de la justicia estadounidense.

@GomezZalce

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