El día mundial del arte se festeja de manera anual el día 15 de abril con la finalidad de promover el desarrollo y la difusión del arte como expresión de la diversidad de las distintas culturas en el mundo. No obstante, es común que tanto la producción como la enseñanza de las artes, a menudo sean denostadas, relegadas y subestimadas en su importancia.
Conseguir una definición de arte es difícil puesto que la consideración de este varía dependiendo la cultura y contexto en la que se manifiesta, además de ser un concepto polisémico, por lo que es necesario analizar y comprender sus características, significado e importancia como manifestación humana y parte intrínseca de su devenir.
A lo largo del desarrollo histórico de la humanidad, las artes han ocupado un lugar destacado como fuente de inspiración, expresión, reflexión y protesta. A pesar de estas circunstancias, en México y el mundo en general, aún existe una falta de reconocimiento hacia el arte y la cultura como profesiones dignas, por lo que tanto artistas, como proveedores de servicios culturales, son percibidos como entes inferiores o de ínfima categoría, por lo que no perciben un sueldo digno, prestaciones sociales o algún derecho laboral, quedando desprotegidos.
La dignificación de la escena artística implica reconocer el trabajo y la dedicación de los artistas, quienes, a menudo en condiciones precarias. Es esencial valorar su desempeño, la creatividad y la pasión que aportan a su oficio, así como garantizar condiciones laborales justas y oportunidades equitativas para su desarrollo profesional. Asimismo, requiere un compromiso con la diversidad y la inclusión. Las artes deben reflejar la riqueza y la variedad de experiencias humanas, abrazando todas las voces y perspectivas.
Es importante apoyar y promover la representación equitativa de artistas de diferentes orígenes étnicos, culturales, de género y socioeconómicos, así como fomentar la colaboración y el intercambio intercultural.
Por otro lado, educar en arte es una labor igualmente importante. Su enseñanza, desempeña un papel crucial como medio de reflexión, por lo que no se limita a la instrucción en determinadas destrezas o técnicas creativas. Sacude conciencias, desarrolla el pensamiento crítico, permite conocer diversas cosmovisiones, nos sumerge a través de distintas temporalidades para comprender mejor su contexto histórico y cultural; además de ofrecernos distintas perspectivas valiosas sobre la condición humana en el tiempo.
A pesar de diversidad cultural del país, los programas educativos a menudo relegan el estudio y la apreciación del arte y la cultura, priorizando en cambio otras áreas del conocimiento. Una de las razones detrás de esta falta de interés es la percepción errónea de que el arte y la cultura son disciplinas "no esenciales" en el currículo educativo. Como resultado, los estudiantes no reciben una educación completa que fomente su apreciación por el arte, su comprensión de la diversidad cultural y su desarrollo creativo.
Dignificar las artes implica la promoción de su accesibilidad y disfrute para todos. El arte no debería ser un privilegio reservado para unos pocos, sino un derecho fundamental al alcance de todos. Esto implica apoyar y financiar iniciativas culturales, proporcionar educación artística de calidad en las escuelas y comunidades, garantizar el acceso a espacios y eventos artísticos para personas de todas las edades y condiciones sociales, a partir de un enfoque que involucre tanto a la sociedad, a los distintos niveles de gobierno y, sobre todo, a los agentes artístico-culturales.