La filosofía es una ciencia crítica, basada en el cuestionamiento, por lo que es fundamental para el desarrollo del pensamiento crítico, la comprensión profunda de la realidad y el cuestionamiento de los supuestos que rigen nuestra vida, así como el universo que nos rodea.
Esta ciencia es indispensable para entender y transformar nuestra realidad; por ello, en este contexto, es importante destacar el surgimiento de la Asociación Filosófica de México A.C., fundada el 19 de abril de 1968 en el salón de seminarios del 8° piso de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Este grupo de intelectuales, entre los que se destacan Leopoldo Zea, Eli de Gortari, Wonfilo Trejo, Vera Yamuni, Raúl Cardiel Reyes, Fernando Salmerón, Ricardo Guerra, Emilio Uranga, Rosa Krauze, Joaquín Sánchez MacGregor, Bernabé Navarro y Rafael Moreno, entendió la necesidad de crear un espacio formal que promoviera la reflexión filosófica en el país, no solo en el ámbito académico, sino también en la sociedad en general.
Los fundadores de la Asociación Filosófica de México A.C. se plantearon tres objetivos fundamentales: promover la investigación en filosofía, elevar el nivel de la docencia en la disciplina y establecer vínculos de comunicación permanente entre los filósofos de México, así como mantener relaciones estrechas con otros organismos filosóficos nacionales e internacionales. Estos objetivos siguen siendo pilares esenciales de la Asociación, que a lo largo de más de medio siglo ha logrado consolidarse como un referente de la filosofía en México, actuando como un puente entre diferentes generaciones de filósofos, fomentando el intercambio de ideas y contribuyendo a la formación de una comunidad filosófica sólida y comprometida.
La importancia de la existencia de dicha Asociación radica en su capacidad de crear un espacio en el que se discuten, analizan y difunden los avances más recientes de la filosofía. A través de seminarios, congresos, publicaciones y otras actividades, se fomenta el desarrollo de nuevas ideas y enfoques, enriqueciendo el panorama filosófico tanto en México como en el ámbito internacional.
Cabe hacer mención que el conocimiento filosófico no se limita a la academia, la filosofía, tradicionalmente vista como una disciplina que reside principalmente en las aulas de las universidades y en los textos académicos, no se limita a estos espacios formales de aprendizaje. Su verdadero alcance trasciende los muros de las instituciones educativas y se encuentra en las interacciones cotidianas, en los debates públicos, en las decisiones políticas o sociales, e incluso en las formas artísticas y en la práctica profesional de diversas áreas.
El conocimiento filosófico no está restringido a un círculo académico exclusivo, sino que es un ejercicio profundo que permea la sociedad en su totalidad y se encuentra presente en diversos ámbitos de la vida humana.
La filosofía pues, es una ciencia viva, dinámica y necesaria que se encuentra en cada rincón de nuestra existencia cotidiana, no sólo es parte de las sociedades y de su historia, sino que es un medio de transformación crítica.
“La filosofía pues, es una ciencia viva, dinámica y necesaria que se encuentra en cada rincón de nuestra existencia cotidiana”…
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