Por su naturaleza, el político siempre anhela obtener algún cargo público, pero rara vez se prepara para alcanzar dicha encomienda, algunos lo hacen, otros no. En efecto, la mayoría sólo quiere conseguir el poder, pero no se capacitan para ejercerlo y cuando llegan a él, la falta de preparación se traduce en un escalofriante descalabro de su gestión pública.
Así, la vida hay que prepararse para vivirla, ya que no sabemos cuándo seremos relevados de ella.
Los políticos también son removidos de los sitiales del poder, algunos más rápido de lo que se imaginan.
Pero la mayoría de ellos nunca están listos para cuando el poder se va extinguiendo, ya sea por la terminación de su periodo o por una súbita renuncia a su cargo como Senador, Gobernador, Alcalde o, incluso, la figura más prominente, la del Presidente de la República, como podría ser en cualquier puesto que no fuera elegido a través del voto ciudadano.
Alguna vez, una persona cercana al expresidente Miguel de la Madrid me comentaba lo que en vida le platicó el exmandatario sobre el retiro, y decía: “hay que preparase también para ser expresidente, son más años de expresidente que de presidente”.
Si miramos rápidamente la vida de nuestros expresidentes reflejan que, paradójicamente, la mayoría viven fuera del país que gobernaron por múltiples razones.
Una excepción fue, precisamente, Miguel de la Madrid, quien después de ser presidente fue el director general de la editorial Fondo de Cultura Económica (FCE); así, él vivió en su país sin problema alguno. Por su parte, Echeverría fue acusado penalmente, justificada o injustificadamente.
Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto viven en el extranjero, algunos dirán que por cuestiones políticas; por ejemplo, ser opositores del actual régimen y, otros, por cuestiones académicas.
Andrés Manuel López Obrador ha dicho que se retirará a vivir en su rancho y se apartará de la política, la pregunta sería: ¿está preparado para ser expresidente?
Añadiría que el común denominador de los expresidentes es que no solo hay que prepararse para ser exmandatario, sino serlo cuando el relevo del poder es por un gobierno de oposición, o por uno generacional dentro del movimiento.
Así es que veremos las historias que siguen escribiendo los expresidentes y más, con el futuro cambio de poder que se avecina.
Para terminar, nosotros también debemos de estar listos para cumplir nuestro rol y ser ciudadanos activos y participativos por la causa que nos obliga a todos: México.