Sucesos de trascendencia se han vivido en Hidalgo durante las últimas semanas y uno de ellos es el mensaje que envío el gobernador Julio Menchaca durante su segundo informe de gobierno para demandar disciplina y lealtad.

Y no únicamente a los integrantes de su gabinete, sino a sus compañeros de partido que echaron a galopar especulaciones sobre quien será el sucesor de Menchaca Salazar cuando apenas cumplió una tercera parte de su mandato.

La tolerancia dispensada desde el cuarto piso de Palacio como una forma de respeto, al parecer fue tomada como una debilidad del gobernante en turno, quien sin dejarse rebasar advirtió que esas prisas no corresponden cuando existen muchos compromisos por cumplir.

Con motivo del Grito de Independencia, una fotografía dejó muy clara su posición. Él, firme y saludando a la bandera cantaba el himno nacional sin importar la torrencial lluvia. Aun cuando es enfocado su rostro solo, al fondo se escuchaba una multitud que lo seguía.

Estos actos por necesidad deben ser sopeados por los analistas y politólogos que colaboran con esa clase política que vive aprisa y acelera el calendario. El principio de la lealtad de momentos se pierde cuando apenas interpretan indicios de cambio de jugada.

Y hacía adentro del gabinete, sino existe una lealtad a la camiseta y al equipo, debe prevalecer una obligada disciplina que responda al interés mayor que es el estado y al jefe político que les abrió la puerta.

Se maneja ya en círculos cerrados y abiertos los posibles cambios en la administración pública, lo primero a valorar sobre cada actor es sin duda su desempeño en el área. Si bien es cierto que todo el aparato empuja hacía resultados positivos, bien se pueden identificar áreas de rezago y nulo avance.

Dos años son suficientes para que cualquier profesional demuestre sus capacidades, entonces no habría extrañeza la remoción o el enroque en una segunda oportunidad. Y como dicen, el pago de facturas ya está cubierto.

Para recomponer un estado destrozado por 93 años de priismo, necesariamente exige un equipo eficaz, pero ante todo leal.

Por fortuna las universidades y centros de estudios tecnológicos y superiores no cesan de poner en el mercado laboral a nuevas generaciones que buscan la oportunidad de no sólo verse realizados profesionalmente, sino también motivados de ser útiles a la sociedad a la que pertenecen.

El mismo gobernador hizo énfasis durante su informe de las necesidades que tiene la transformación que se requiere para Hidalgo, que demanda cerrar los ciclos de impunidad, de procurar justicia a los pueblos originarios, combatir la pobreza, contar con infraestructura y vías de comunicación.

Como vemos, la tarea no fácil y para eso se necesita un equipo que no se distraiga prendiendo veladoras a cualquier nopal.


Nimiedades: Hay una demanda de revisar las condiciones en que trabajan las minas que extraen materiales de construcción.

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