El quebranto que por años tuvo el sector salud en nuestra entidad, permitió la llegada de empresas milagro que prometían atención gratuita o a muy bajo costo. Una de ellas fue el Instituto Mexicano de Oftalmología que de la mano de la asociación civil Tu y yo creciendo juntos, idearon la forma de asentarse en Mineral de la Reforma, aunque claro, sus intenciones no eran puras y santas.

Tenían como promotor principal al entonces presidente municipal en funciones Israel Félix y serio aspirante a la gubernatura por cualquiera de los partidos, según como se movieran los vientos de la sucesión.

Con esa seguridad de que podría ser candidato de Morena se atrevió a entregar en dación el área deportiva del Fraccionamiento Luis II, para la construcción del hospital que vendría a coronar los esfuerzos altruistas de su esposa, que era la presidenta de la Fundación Tu y yo.

Tal parece que la suerte le jugó en contrario y se quedó sin candidatura, pese a su largo peregrinar por distintos partidos como Movimiento Ciudadano, de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y hasta del propio tricolor de donde era nativo.

Aun así, insistió en las posteriores elecciones para alcanzar una diputación para él o su esposa, cosa que no sucedió, aunque nunca quitó el dedo del renglón de hacer funcionar el hospital, que carente de transparencia, apenas se sabe de otra sucursal en Querétaro.

La buena intención de abrir espacios de ninguna manera fue rechazada, hasta que esa sospechosa buena intención atentó contra derecho de terceros que no aceptaron ceder. Resulta que mediante argucias de baja ralea desconoció a los integrantes del comité vecinal del fraccionamiento Luis II, para de esa forma imponer la decisión de ocupar las canchas deportivas.

Dentro de las amenidades ofrecidas por VABE Constructora SA de CV, consideraba áreas deportivas y de juegos infantiles. Este terreno, era la zona de esparcimiento de este conjunto habitacional en donde Zayne María Murillo Arredondo, sobrina del ex procurador y exgobernador Jesús Murillo es la representante legal.

Aun con ello, una noche llegaron trailers cargados de cajas metálicas y comenzaron a invadir las canchas, atropellando prácticamente a los muchachos basquetbolistas que jugaban en ese momento. Resulta que, con contenedores de desecho, edificarían el hospital.

La denuncia ciudadana se hizo notar, algunos medios consignamos el hecho, otro no, lo cierto es que fue hasta la semana pasada cuando la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente, colocó sellos de clausura a ese adefesio y a muy malas intenciones. La falta fue no tener estudios de impacto ambiental y mucho menos, todos los demás permisos correspondientes.

Israel Félix podría haber perdido con esta clausura la única posibilidad de trascender como alcalde en un municipio en donde recién se avecindó.

Nimiedades: Una exhaustiva revisión de los permisos para explotaciones mineras no minerales, pondría a muchos políticos al descubierto.