Con la clara conciencia de haber comandado un equipo matemático-financiero de éxito en los últimos seis años, Jessica Blancas salió del encargo con “la frente en alto”, confiada que todo cuadraba dentro de la Secretaría de Finanzas. Y no todo fue así, sus yerros ahora son delitos que se pagan con cárcel.
Días antes de dejar la administración, recurrió a distintos medios de comunicación para descargar su responsabilidad en el Banco Accendo, alegando que con su quiebra se habían perdido 807 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) y otros 56 millones de la Secretaría de Salud, del ejercicio fiscal 2021. Apoyada por algunos medios de comunicación, Blancas Hidalgo no sólo privó de las obra pública y servicios a los municipios hidalguenses, sino que se auto regaló terrenos públicos con fines estrictamente familiares.
De ese tamaño era la impunidad aplaudida, incluso en los medios de comunicación, lo que creo una imagen intachable de una joven promesa de la administración pública. Por dicho del gobernador Julio Menchaca, los 807 millones de pesos no sólo se perdieron, ahora tendrán que ser pagados con el cargo de intereses al gobierno federal. Y mientras en la calle, se encuentran los autores de esta felonía financiera llamada Accendo.
Los hermanos Ricardo y Javier Reyes Campa responsables de la quiebra, ya se promocionan con nuevos retos en la banca con Upstart, Affirm, One Mail Financial.
El expertise asumido por Jessica Blancas, nunca sirvió para descubrir que desde 2019, la propia Bolsa Mexicana de Valores publicó que Accendo presentaba un “deterioro en su cartera de crédito y una falta de fondeo contingente”, además que “mantiene pérdidas netas que siguen afectando sus niveles de solvencia” y por ello, S&P Global Ratings bajó su calificación al tener una solvencia muy negativa. Incluso, hubo empresas que, al prenderse las alarmas de quiebra, lograron rescatar sus inversiones, algo que nunca sucedió con los expertos financieros de Hidalgo.
Este quebranto al presupuesto podría alcanzar los mil 700 millones de pesos. Jessica Blancas de quien sus amistades cercanas la ubican en Canadá, fue intocable durante su administración al grado que los diputados que demandaron su comparecencia para explicar el desfalco, recibieron el oficio SFP-218/2022 en donde informó de forma sucinta sobre las causas e inclusive, advirtió que iniciarían denuncias ante la Fiscalía General de la República, (FGR).
Esa insolencia fue tomada como una respuesta por los diputados, quienes omitieron acciones inmediatas, pese al quebranto económico a los hidalguenses. Ahora, la funcionaria que tuvo que ver con la Estafa Siniestra, el desfalco de los proveedores de insumos durante la pandemia contra el Covid 19, las donaciones, la supuesta inversión en Accendo, entre muchas tropelías más, la espera una sentencia judicial que advierta a los funcionarios que el dinero público, es del pueblo.