Los personajes que integrarán el equipo del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dicen mucho de lo que será su estilo de gobernar. Ya conocemos las formas del republicano luego de su administración anterior. Sin embargo, esta vez todo indica que será aún más radical.
J. D. Vance, nombrado vicepresidente, fue alguna vez un feroz crítico de Trump. Lo llamó “peligroso” y hasta “no apto para gobernar”, pero luego cambió de opinión. Es señalado como ultraconservador y los demócratas lo consideran un extremista.
El Departamento de Energía será encabezado por Chris Wright, un ejecutivo de la industria del petróleo y el gas quien es un acérrimo defensor del uso de combustibles fósiles. Por otra parte, la Agencia de Protección Ambiental estará a cargo de Lee Zeldin, una persona muy leal a Trump, pero con poca experiencia en cuestiones ambientales.
El Secretario de Salud será Robert F. Kennedy, conocido por sus políticas antivacunas; mientras que Elon Musk, el hombre más rico del mundo y uno de los más polémicos, encabezará un nuevo departamento con una oficina denominada “eficiencia gubernamental” junto con el también empresario Vivek Ramaswamy.
Pete Hegseth, quien fue conductor de Fox News, será Secretario de Defensa. Sobre él, pesa una acusación de agresión sexual en 2017.
El Fiscal General será Matt Gaetz. Su elección ha provocado polémica por la falta de experiencia en la aplicación de la ley y por el hecho de que una vez fue objeto de una investigación federal por tráfico sexual.
Lo acompañará Todd Blanche como Fiscal general adjunto. Se trata del abogado que ha defendido a Donald Trump en algunos de sus muchos problemas legales.
Tom Homan será el “Zar de la frontera”. Este hombre que estará al frente de las políticas migratorias y de seguridad fronteriza, representa una preocupación para México porque ha prometido encabezar la mayor deportación en la historia de la Unión Americana.
Otro nombramiento que pudiera ser espinoso para nuestro país es el de Marco Rubio como Secretario de Estado. Se trata de un senador por Florida, hijo de inmigrantes cubanos, con una postura muy adversa a regímenes latinoamericanos de izquierda a los que califica como dictaduras. Es un firme defensor de las sanciones a Venezuela y Cuba. Sus señalamientos hacia México son también hostiles. Alguna vez dijo sin miramientos que el expresidente Andrés Manuel López Obrador entregó el país a los cárteles de las drogas.
Nadie de ellos se caracteriza por su moderación o su interés por conciliar. Algo que preocupa si se considera la polarización con la que los estadounidenses acudieron a las urnas. Preocupa también el desdén por el medio ambiente y la existencia de perfiles que no basan sus posturas en datos o ciencia, sino en ideología.
En esta era de la posverdad, en la que difundir noticias falsas es cada vez más fácil y dividir a la población es la consigna de los populismos, el desempeño de este equipo deberá revisarse con lupa.
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