Hace seis años con cuatro meses desaparecieron a Carla Donají, una joven que en ese entonces tenía 23 años de edad, le gustaba tocar el violín y amaba la música de rock, gustos que compartía con su amigo Carlos S.R., el mismo que se la llevó para ocultar su paradero, delito por el cual recibió una sentencia de 25 años de cárcel.

La desaparición de Carla Donají se dio a conocer en 2018, cuando sus familiares y amigos marcharon por calles de la ciudad de Pachuca para pedir información de su paradero.

La desaparición de Carla Donají se dio a conocer en 2018, cuando sus familiares y amigos marcharon por calles de la ciudad de Pachuca para pedir información de su paradero.
La desaparición de Carla Donají se dio a conocer en 2018, cuando sus familiares y amigos marcharon por calles de la ciudad de Pachuca para pedir información de su paradero.

El nombre y el rostro de mujer de cabello negro y ojos color miel, impreso en las fotografías de las fichas de búsqueda seguirá vigente porque a pesar de la sentencia contra el responsable, ella todavía no aparece.

La tarde de este martes 7 de enero en una audiencia de casi cuatro horas de explicación de sentencia, los jueces del Tribunal de Enjuiciamiento que resolvieron el caso ordenaron al estado y al municipio de Zempoala la colocación de una placa conmemorativa con el nombre completo de Carla Donají para que su caso no sea olvidado y se continúe con la búsqueda.

Según se desprende del juicio oral 77/2024, Carlita –como la llamaban sus seres queridos- fue vista por última vez la madrugada del 23 de septiembre de 2018 cuando salió de un bar de la colonia Periodistas de Pachuca en compañía de su amigo Carlos S.R.

Juntos abordaron un vehículo Dodge Neón que el sentenciado condujo hasta Zempoala, donde él vivía y la última ubicación que arroja el celular de la víctima, por eso se busca que en este municipio sea colocada la placa.

De las pruebas desahogadas durante el juicio se encontró que Carlos pretendía ser novio de Carla, pero ella le aclaró que solo quería su amistad. Después, comenzó a celarla y a perseguirla, como lo narraron los testigos y familiares de la joven.

Aquel 23 de septiembre se reunió con Carlos para intentar limar asperezas, pero él desapareció. En un principio intentó mencionar que después de la reunión la dejó sobre el Río de las Avenidas de la ciudad, pero eso no ocurrió así, ya que una vez que abordaron el auto, le impidió bajar para después, ocultar su paradero.

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