El Día Internacional para salir del Clóset fue establecido en 1988. Dicha expresión ha sido acuñada por miembros de la comunidad LGBT+ en referencia a la acción voluntaria para asumir su orientación sexual de manera "pública".
Coloquialmente, la frase fue adoptada como una invitación para ejercer su derecho de identidad, libre de prejuicios y estigmas. Así, cada 11 de octubre las personas tienden a portar alguna prenda o accesorio con los colores del arcoíris.
También conocido como "Coming Out Day" a nivel mundial, su origen se remonta al aniversario de la segunda Marcha Nacional por los Derechos de Gays y Lesbianas que se realizó en Washington, Estados Unidos, en 1987.
En este contexto, el Dr. Robert Eichberg y Jean O’Leary establecieron la fecha para pedir igualdad de derechos de todas las personas y sin discriminación, además de hacer un llamado para detener la violencia que vive la comunidad.
De acuerdo con Amnistía Internacional, muchas veces salir del clóset provoca miedo, pues a lo largo de los años lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y demás se han enfrentado a escenarios que los vuelven vulnerables.
Ejemplo de lo anterior son los crímenes de odio, la indiferencia de las autoridades para sancionarlos y hacer valer sus derechos, tratos crueles y degradantes, tratamiento desigual en espacios laborales e incluso rechazo en el núcleo familiar.
Es importante destacar que "salir del clóset" es una decisión personal y voluntaria. Nadie puede ser presionado a develar su orientación sexual si no se siente en un ambiente seguro o simplemente no está preparado para hacerlo.
La expresión "salir del clóset" es una analogía de todo aquello que se guarda en un armario y que muchas veces permanece oculto o secreto ante los demás. En el caso de la comunidad LGBT+, se relaciona con el temor a ser discriminado o estigmatizado por no ser heterosexual.
Algunas celebridades que hicieron pública su "salida del clóset" fueron David Bowie, Freddy Mercury y Elton John en la década de los 70. Mientras que Jane Marie Lynch, Melissa Etheridgey y Ellen DeGeneres lo hicieron en los 90.
En su momento, las revelaciones de dichos famosos fueron tomadas como "escandalosas". Sin embargo, al poco tiempo se sumaron deportistas, literatos y otras personalidades del ámbito cultural, científico y hasta educativo.