La tecnología nunca detiene su evolución, y una prueba indudable de eso es la aparición de un nuevo tipo de entrada o puerto de carga en los celulares y otros dispositivos móviles: el puerto USB-C.
Su llegada no responde a un simple capricho de algunas marcas por cambiar algo en sus dispositivos, sino que es en realidad una adaptación que resulta muy buena debido a los múltiples beneficios que este tipo de entrada ofrece.
El USB Tipo C o USB-C no es más que un tipo de conexión más pequeña y ovalada, con diferencias importantes en cuanto a potencia, posición al ser colocada, velocidad y algunos otros aspectos.
Según el sitio web oficial de Huawei, los puertos USB-C tienen muchas ventajas que lo convierten en el número uno entre sus antecesores: USB-A, USB-B, USB Micro-B, Micro-USB y Mini-USB.
Algunas ventajas del puerto USB-C son:
Acepta la inserción inversa, por lo que puedes conectar cualquier extremo del cable.
Transmite datos a mayor velocidad, y puede proporcionar hasta 100W de potencia a los dispositivos conectados.
Tiene una estructura más refinada y un uso más seguro.
Es más compacto y flexible.
Comienza a convertirse en un tipo de conexión universal, por lo que algunos dispositivos Apple (como las Macbooks) ya lo incluyen en su construcción.
Así que aunque el cambio ha sido un poco confuso para algunos usuarios, las ventajas que el puerto USB-C nos regala son mayores, y continuará extendiéndose su uso en celulares y otros dispositivos móviles.
Pese a que el puerto USB-C últimamente ha ganado popularidad y relevancia en muchos dispositivos, sigue estando en su era inicial y por lo tanto es posible que te confundas en algunas especificaciones.
Y es que según Tech Advisor no todos los USB-C tienen la misma potencia, y de ahí la importancia de buscar siempre el cable que le corresponde a tu dispositivo y no uno genérico.
Debes saber que USB-C se refiere al tipo de entrada y no a las especificaciones internas. Por ejemplo, los dispositivos USB-C Gen 1 usan tecnología USB 3.0 con una velocidad máxima de 5Gbps, mientras que los USB-C Gen 2 utilizan USB 3.1 dando como resultado una velocidad máxima de 10Gbps.
Así que no olvides revisar las especificaciones de tu cable USB-C para evitar dañar tu dispositivo con un voltaje inadecuado.
Gracias a su versatilidad, el puerto USB-C puede usarse para otras actividades que no sean cargar el celular o transferir archivos a una PC.
Con el puerto USB-C también puedes:
Cargar de forma inalámbrica, con ayuda de un receptor de carga inalámbrica Qi.
Conectarte a internet, utilizando un cable ethernet.
Conectar un teclado.
Transferir energía de un dispositivo a otro, con un adaptador de cable tipo C.
Jugar videojuegos.
Sin duda alguna el puerto USB-C ha venido a revolucionar esa era donde una gran variedad de cables acechaban nuestros cajones, escritorios y muebles de computadora. Y este es solo el inicio.
Ahora que ya lo sabes, puedes sacar provecho de las múltiples ventajas que ofrece el puerto USB-C, siempre cuidando que el voltaje que reciben tus dispositivos sea el correcto.