¿Es posible pronosticar el tiempo desde el comienzo del año? Esta es la duda que las cabañuelas buscan resolver a través de un método de observación en los primeros 12 días de enero.
Se le llama "cabañuelas" al conjunto de técnicas empleadas tradicionalmente por agricultores desde hace décadas atrás. Consisten en analizar las condiciones atmosféricas para asignar los tiempos de cosecha y cultivo.
Este tipo de cálculos empíricos provienen de civilizaciones antiguas. Aproximadamente 35 mil años antes de Cristo, era común hacer predicciones basadas en la Luna, lo cual permitía al hombre cazar y pescar según el clima, señala el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
Se cree que las cabañuelas se originaron en España en la "Fiesta de los Tabernáculos". En esta celebración, los judíos realizaban ritos para predecir el tiempo recordando los 40 años que su pueblo tuvo que caminar en busca de la Tierra Prometida.
Sin embargo, las cabañuelas en México fueron aplicadas por primera vez por los mayas y aztecas. Los calendarios de ambas culturas constaban de 18 meses con 20 días cada uno.
Los primeros 18 días de enero servían para pronosticar fenómenos y el clima en cada uno de los meses del año. Posteriormente, dicho sistema fue adoptado por agricultores y en la actualidad sigue vigente, aunque carece de evidencia científica.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera explica que los agricultores aprovechaban las cabañuelas para saber en qué mes podían sembrar o realizar otro tipo de actividad.
Mientras que a los campesinos les permiten predecir los meses de lluvias y sequías para sembrar y obtener buena cosecha, así como llevar una bitácora con las características del cielo, temperatura, viento, etcétera.
Las cabañuelas se comienzan a contabilizar a partir del primer día de enero 2024. El clima que se registre en los 12 primeros días del mes corresponderá al clima que habrá en los siguientes 12 meses del año.